ARTÍCULOS DE MANUEL SIURANA

En este blog se recogen diversos artículos que han sido publicados por Manuel Siurana.

Saturday, March 07, 2009

2009. LA IGLESIA DE VALDERROBRES HA SIDO RESTAURADA

Era un mes de mayo de 1877 cuando, ante el peligro que sus grietas amenazaban, se ordenó la demolición del tercer tramo de la iglesia de Valderrobres, con la promesa de su inmediata reedificación, que nunca acabó de llegar. Ha sido en estos últimos días, casi 132 años después cuando el edificio ha vuelto a su estado natural, posibilitando la magnífica contemplación de su espacio arquitectónico.

Como es sabido, la obra se acabó licitando a 1.112.523,29 € y la ha acometido la empresa de Castellón “Estudio Métodos de la Restauración S.L”, que acumula una dilatada experiencia de intervenciones en edificios tan emblemáticos como el Acueducto de Segovia, los Jerónimos de Madrid o las catedrales de Almería y Málaga; corriendo la dirección de obra a cargo del arquitecto Luis Ángel Moreno y del aparejador José María Coronas, que con un esplendoroso y activísimo trabajo han intentado recuperar las esencias más vivas del edificio original, sirviéndose, al igual que la empresa constructora, de las técnicas más avanzadas.
El coste de la obra se ha repartido de forma desigual: el Gobierno de Aragón aportó el 52,23 % del presupuesto, entre los Departamentos de Presidencia y de Cultura; Ibercaja aportó el 21,5 % (a través de los fondos que anualmente destina al Departamento de Patrimonio del Gobierno de Aragón); el Arzobispado de Zaragoza comprometió otro 21,5 % y el Ayuntamiento de Valderrobres pagó el 4,77 % restante, según consta en el Convenio de Restauración firmado en Zaragoza el 29 de septiembre de 2006.
Llegado este momento, como de bien nacidos es ser agradecido, no podemos por menos que recordar el respaldo que en todo momento prestaron los grupos políticos presentes en nuestro Ayuntamiento (PAR, PP, PSOE, CHA) y su mediación para lograr el apoyo de sus matrices (representadas por María Herrero, José María Moreno, Maite Pérez y Nieves Ibeas) a la Proposición No de Ley en las Cortes de Aragón, presentada por María Herrero en nombre del PAR, que en esos momentos ostentaba la alcaldía de Valderrobres. Es justo recordar el aliento recibido del entonces equipo de gobierno municipal, encabezado por el alcalde Julián Godes, el teniente de alcalde Pedro José Sauras y el concejal de cultura Carlos Fontanet, alternativamente presentes en las múltiples negociaciones llevadas ante las instituciones aragonesas y el arzobispado de Zaragoza.
Si el papel jugado por María Herrero fue básico, tanto por la acogida y por el cariño que nos dispensó, como por las gestiones que realizó, es justo señalar que una gran parte del mérito de lo realizado recae en el Director General de Patrimonio, Jaime Vicente, quien, además de avalar el proyecto desde el primer día, nos orientó en los pasos a seguir para hacerlo realidad y posibilitó la aportación de los fondos sociales de Ibercaja. Ampliándose este reconocimiento a todo el equipo de la Dirección General y de la Comisión Provincial de Patrimonio y en especial al arquitecto Félix de los Ríos, que en todo momento buscaron y apoyaron las alternativas restauradoras más adecuadas.
Sería absurdo pensar que en un proceso restaurador como el emprendido no surgieron dificultades, pero éstas siempre se solventaron con la buena disposición y el entusiasmo de otras personas que resultaron básicas para la ejecución del proyecto. Y me refiero al Sr. Arzobispo de Zaragoza, don Manuel Ureña, que apenas aterrizar en la Diócesis, se apresuró a personarse en nuestro pueblo y se comprometió a impulsar la obra y a aportar su parte del presupuesto; animando además a José Ángel Biel, vicepresidente del Gobierno de Aragón, quien, a través de su Departamento, facilitó los fondos que en un primer momento debía asumir (y no podía) el Ayuntamiento de Valderrobres.
Sea para todos ellos y también para los medios de comunicación, que actuaron como altavoz de nuestras reivindicaciones, nuestro agradecimiento y el de los miles de valderrobrenses que no pudieron ver en vida la recuperación de un elemento esencial de nuestro patrimonio cultural.
Manuel Siurana Roglán
Valderrobres, marzo de 2009